Un conductor de tan solo 27 años encontró una muerte atroz al despeñarse con su vehículo y caer en un pozo de aguas negras. La tragedia sucedió en la comunidad de Pozuta, situada a tres kilómetros del retén de Plahipo, en el camino hacia la zona minera San Lorenzo.
Las primeras investigaciones sugieren que el joven habría estado bajo los efectos del alcohol al momento del accidente. En la superficie del agua flotaban latas de cerveza, lo que refuerza la hipótesis de una conducción imprudente.
Según el informe preliminar de la Policía, el chofer habría realizado una maniobra indebida, lo que provocó que su vehículo se deslizara al interior del pozo. La profundidad del agua, estimada en tres metros, selló su destino. El conductor quedó atrapado en el interior del vehículo, incapaz de escapar.
Personal de Bomberos se desplazó al lugar para recuperar el cuerpo, que hasta el momento no ha sido identificado. El accidente fue notificado a Radio Patrullas 110 cuando un transeúnte se acercó y comunicó la alarma.
El accidente fue clasificado como “vuelco lateral derecho seguido de sumersión” por el Organismo Operativo de Tránsito que, hasta ayer, no dio mayores detales sobre lo sucedido.
