El fútbol israelí suspendió todos sus partidos programados para este fin de semana, entre ellos el que iba a jugar el equipo del boliviano Henry Vaca, debido a los sorpresivos ataques de Hamás contra Israel, que dejaron más de 300 personas fallecidas ayer, sábado.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró a su país “en guerra” después de que militantes palestinos en Gaza dispararan una andanada mortífera de cohetes y enviaran hombres armados al territorio israelí en una importante escalada del conflicto de larga data entre las dos partes.
Vaca juega en el Mcabbi Bnei, de Reineh. En principio, las informaciones no señalan que esa ciudad sea una de las atacadas.
Los principales combates se dieron en el puesto fronterizo entre Gaza e Israel.
Sin embargo, una nueva ronda de cohetes disparados por militantes desde Gaza impactó directamente en múltiples lugares dentro de Israel, incluido Tel Aviv, según el servicio de rescate Magen David Adom (MDA) de Israel.
El equipo del mediocampista boliviano iba a ser local ayer contra el Ashdod.