“Hay una herida abierta”: así resume el past presidente de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP), Juan José Toro, a la relación entre la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FcBcb) y la Villa Imperial. A partir de ahí —dice— el desafío que tiene Luis Oporto es enorme.
Luis Oporto Ordóñez es historiador y archivista. Tiene maestría en historias andina y amazónica y, además, se convirtió en el principal editor cultural del país cuando convirtió a la publicación “Fuentes”, de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional en una revista académica indizada. El jueves 31 de diciembre, fue posesionado como uno de los siete nuevos integrantes del Consejo de Administración de la FcBcb.
Toro detalla que es la segunda vez que un potosino llega hasta esa instancia, “lo cual es una vergüenza porque, debido a la existencia de la Casa de Moneda, Potosí debería de tener siempre a uno de sus hijos en el Consejo de Administración”. El primero fue Valentín Abecia, cuando se fundó la FcBcb, pero, a decir de nuestro entrevistado, “no fue gravitante en el crecimiento de la Casa de Moneda. Otros repositorios, como la Casa de la Libertad y el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, ambos en Sucre, crecieron notoriamente, pero el nuestro está estancado desde hace varios años”.
Tras haberse convertido en la principal institución histórico-cultural del Departamento, la SIHP no solo ha respaldado el nombramiento de Oporto como consejero, sino que ha propuesto, mediante documento público, que sea elegido presidente de la FcBcb. “La herida abierta es el trato discriminatorio que la Casa de Moneda recibe de la Fundación. Sabemos que dos ítems de la Casa de Moneda sirven para pagar a gente que reside en La Paz. Eso no puede continuar”, dijo.
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