Con motivo del 199 aniversario de la independencia de Bolivia, Ferroviaria Andina S.A. ha hecho saber que se encarga del transporte de más del 80 por ciento de la carga de minerales que salen de Potosí.
En los últimos años, Ferroviaria Andina ha transformado su capacidad y eficiencia, consolidándose como un socio estratégico para el país y en particular para el empresario exportador boliviano. La empresa ha centrado sus esfuerzos en ofrecer soluciones logísticas integrales y, este año, busca consolidarse en proyectos estratégicos estatales como Ecebol, YLB (producción de litio y derivados) y Emapa.
“La renovación de Ferroviaria Andina ha significado adoptar una visión gerencial más moderna, estableciendo objetivos ambiciosos de inversión y crecimiento. Para alcanzar estos objetivos, se ha diseñado una hoja de ruta de diversificación y consolidación de servicios”, dijo Javier Valdivia, gerente general de la empresa.
La diversificación de sus servicios ha implicado significativas inversiones en la mejora de la red de vías, estaciones y la adquisición de locomotoras de última generación. Además, se ha realizado una fuerte apuesta por la tecnología y la capacitación del talento humano, elementos indispensables para la empresa.
El ferrocarril siempre ha sido fundamental para el desarrollo y la economía de Bolivia, y en el último tiempo, la empresa ha entrado en una nueva era de modernización y diversificación de servicios. "Invertir en Ferroviaria Andina ha mejorado las oportunidades de integración y comercio, no solo dentro de Bolivia, sino también con países vecinos y otras regiones del mundo, proporcionando un transporte mucho más competitivo y seguro", afirmó Carlos Gill Ramírez, presidente del Directorio.
La empresa tiene una capacidad de transporte de carga de 1,5 millones de toneladas por año, mediante 11 estaciones principales en Oruro, Potosí, Uyuni, Río Mulato, Tupiza, Villazón, Avaroa, entre otras.
Un hito significativo en la historia de la ferroviaria fue la inversión en 2019 en la compra de locomotoras SALI, equipadas con alta tecnología de montaña. Esta adquisición marcó un avance sin precedentes hacia la modernidad, facilitando la unificación ferroviaria del territorio boliviano y mejorando las oportunidades de integración y comercio.
Javier Valdivia, gerente general de Ferroviaria Andina, expresó su orgullo por los avances de la empresa: "Estamos muy orgullosos de esta adquisición, porque la empresa compró locomotoras después de 40 años. Esto nos ha permitido pasar de modestos ferrocarriles a convertirnos en el principal operador logístico integral de gran escala del sector en el corazón de Sudamérica."
“Transportamos más del 80% de la exportación de minerales de Potosí, cuyo Departamento representa el 54% de las exportaciones mineras de Bolivia. Además, es el principal transportador de la Minera San Cristóbal, una de las operaciones mineras a cielo abierto más grandes del mundo”, añadió Valdivia.
Ferroviaria Andina ha demostrado una notable capacidad de adaptación. Valdivia destacó: "El desafío más importante para la administración ha sido revertir la situación económica de la empresa, que desde 2013 había generado pérdidas. En 2016 logramos el equilibrio gracias a un agresivo plan de reducción de costos y mejoras en la eficiencia. A pesar de la crisis global de 2020, hemos sido resilientes y audaces, y estamos volviendo a encarrilarnos hacia nuevos proyectos que seguramente alcanzaremos".
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