El alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, participó en el aniversario del barrio Pampa de la Isla y en su intervención dijo que no obedece a logias ni a grupos de poder y que no es ningún vendido, estas afirmaciones las hizo porque el 28 de julio en la reunión convocada por el Comité Interinstitucional Impulsor del Censo fue acusado de ser un vendido porque supuestamente no exigió al Gobierno que el empadronamiento se ejecute el 2023.
“(Me) critican porque ayudamos a los pobres. No hagan eso, ayudemos a los pobres, ayudemos a la gente humilde; los que tienen plata se defienden solos. Yo no obedezco a logias, no soy un vendido, no obedezco a grupos de poder”, dijo Fernández en su alocución y los presentes aplaudieron al burgomaestre.
El 28 de julio, se llevó adelante una reunión en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno con las autoridades que forman parte del Comité Interinstitucional Impulsor del Censo y que exigen al Gobierno realizar el relevamiento de datos el 2023 y no así el 2024. Cuando el alcalde cruceño procedía a dar detalles de la reunión que sostuvo un día antes con sus pares de ciudades capitales y el presidente Luis Arce, fue interrumpido por los asistentes y comenzaron a tildarlo de vendido al MAS.
La mañana de este viernes, Fernández señaló que seguirá con fuerza como autoridad porque él ayuda a gente que lo necesita. Además, resaltó que no ofendió a nadie para que le gritaran de esa forma en la reunión del Comité Interinstitucional y que incluso los concejales que se encontraban en ese acto lo insultaron.
“Este alcalde va seguir con esa energía, fuerza, con ese respeto. Yo no he ofendido a nadie, y ustedes han visto. Cuando fui a ese Comité Interinstitucional, fui de buena fe, pero cuando llego me insultan, de un lado a otro. Había concejales que están sentados aquí, había concejales, había senadores y diputados de Creemos, me insultaron: vendido, traidor. No me dejaron hablar ¿ustedes creen que eso merece una autoridad?”, reclamó la primera autoridad edil cruceña.
Asimismo, dijo que él es del pueblo y no tiene por qué responder a grupos económicos y que los insultos dirigidos a su persona no le hacen daño y que es mejor no hacer caso.
“Sólo al que construye, al que hace, lo critican, pero al que no hace nada, pareciera que tiene la razón, esas cosas no funcionan así”, agregó sin identificar a nadie.
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