
El Mercosur logró esquivar las tensiones políticas entre el argentino Javier Milei y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y saldó su cumbre semestral en Buenos Aires con un acuerdo arancelario y unanimidad en el objetivo prioritario de firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE).
Milei y Lula, presidentes de las dos mayores economías del bloque, acogieron las miradas en una cita a la que también acudieron los presidentes de los otros países miembros –el paraguayo Santiago Peña, el uruguayo Yamandú Orsi y el boliviano Luis Arce–, más José Raúl Mulino, de Panamá, país asociado del Mercosur desde el año pasado.
En su primera visita a Argentina desde que Milei asumió la Presidencia a fines de 2023, Lula intercambió dos distantes pero correctos saludos con un mandatario anfitrión que le traspasó el liderazgo semestral del Mercosur.
Milei hizo oídos sordos a la visita fuera de agenda oficial que el brasileño hizo a la expresidenta argentina y líder opositora Cristina Fernández en su domicilio, donde cumple desde el 17 de junio una condena de seis años.
ABISMALES DIFERENCIAS
La diplomacia primó y no hubo cruces altisonantes, pese a lo cual Milei y Lula trazaron en sus discursos en la cumbre pinceladas de sus abismales diferencias ideológicas. El argentino insistió en su defensa de la “libertad económica”, la apertura comercial “profunda”, la “autonomía” de los países; y cuestionó el arancel externo común (AEC), por ser muy alto. Se refirió al Mercosur como una “cortina de hierro” y advirtió que, si no se adoptan “reformas pro libertad comercial”, insistirá en “flexibilizar” las condiciones de la unión. “Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos”, aseveró Milei, que en otras ocasiones amenazó con retirar a Argentina del Mercosur.
Lula, por su parte, defendió el multilateralismo, los “cimientos sólidos” del bloque, la “robustez” institucional del Mercosur y el AEC como protección ante la guerra comercial global. “Escuché muy atentamente las angustias que cada presidente expuso: la falta de rapidez en nuestras decisiones. Me dedicaré para que podamos avanzar en estos seis meses lo máximo que podamos para que el Mercosur se transforme en un gran bloque”, prometió el brasileño, al tomar el martillo del Mercosur de manos de Milei.