Con el dictador Franco fuera ya del Valle de los Caídos, la siguiente prioridad del Gobierno socialista español es qué hacer con ese mausoleo, y tiene claro que debe transformarse en un espacio de "reconciliación" y recuerdo a las víctimas, que "no ofenda a nadie".
La basílica del Valle de los Caídos alberga los restos de 34 mil españoles combatientes de ambos bandos muertos en batallas de la Guerra Civil (1936-1939) o víctimas de la represión política franquista.
También el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, se manifestó sobre las declaraciones de algunos de los miembros de la familia Franco que consideran una "profanación" el desenterramiento de los restos del dictador.
"Es un exceso verbal", dijo Lesmes en una entrevista en Onda Cero en la que recordó que el Supremo avaló la exhumación.