Una alianza opositora extraparlamentaria anunció ayer domingo su retiro de la mesa de negociación con el Gobierno de Nicaragua, con la que buscan superar una crisis que estalló en abril pasado, hasta que el presidente Daniel Ortega libere a cientos de "presos políticos" y cese la represión.
"La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia retomará su asistencia a la mesa de negociación una vez que el Gobierno de Nicaragua brinde al país muestras contundentes para encontrar soluciones integrales a la crisis que vive el país y que contribuyan al ambiente de paz", señaló esa coalición en una declaración.
Entre las demandas da la Alianza Cívica están la libertad de los detenidos por manifestarse contra el Gobierno, el cese de la represión, "secuestros", y el hostigamiento a los familiares de los encarcelados.
También plena observancia y respeto a los estándares internacionales para el tratamiento de los "presos políticos", incluyendo la prohibición de tratos crueles, inhumanos y degradantes, y brindando pronta asistencia médica a reclusos.
Esa alianza opositora anunció que continuará su proceso de consulta interna y externa con diversos actores, entre ellos familiares de los "presos políticos" y diversas organizaciones de la sociedad civil.