
Rusia y las potencias occidentales pactaron ayer tras horas de negociación un texto de compromiso para que Naciones Unidas supervise las evacuaciones de civiles y combatientes opositores de la ciudad siria de Alepo.
El proyecto de resolución se votará hoy lunes en el Consejo de Seguridad de la ONU, que originalmente iba a pronunciarse ayer sobre una iniciativa francesa con el mismo objetivo.
La amenaza de un veto ruso, sin embargo, frenó el proceso y llevó a una renegociación del texto en busca de un consenso que permitiese su aprobación. Tras más de tres horas reunidos a puerta cerrada, los embajadores de los 15 miembros del Consejo de Seguridad lograron finalmente un acuerdo.
La quema de seis autobuses destinados a la evacuación de civiles de dos localidades sirias dejó ayer en el aire el plan para retirar a miles de personas de los barrios rebeldes de Alepo, que quedó suspendido hasta nuevo aviso.