Real Madrid ganó ayer el Mundial FIFA de Clubes de Japón 2016 tras una agónica victoria por 4-2 que requirió de un triplete de Cristiano Ronaldo ante un conmovedor Kashima Antlers que forzó la prórroga y pudo llevarse incluso el partido.
Aunque los nipones comenzaron bien plantados y con las líneas muy juntas, el gol llegó con el primer tiro a puerta del Madrid.
Modric controló un rechace en el área grande y su disparo lo repelió Sogahata a los pies de un Benzema que solo tuvo que empujar a la red, en el minuto 9.
El tanto no amilanó al Kashima, que alentado por su incansable hinchada, reforzó la presión.
Eso permitió a los blancos tener más parcelas libres en las transiciones, con lo que los nipones vivieron situaciones de peligro, sobre todo cada vez que Modric o Cristiano eran partícipes.
El Madrid apretó entonces los dientes y encontró pronto recompensa cuando el colegiado vio un penalti de Shuto sobre Lucas Vázquez que transformó Cristiano con potencia, raso y a la derecha del meta japonés.