El silencio de la tarde en la zona de Q’epu Mayu-Altipampa se rompió con los desesperados gritos de una adolescente de 16 años, quien fue atacada por una jauría de al menos 20 perros.
La joven, indefensa y sola, trató desesperadamente de escapar, pero los animales la rodearon y, uno tras otro, le mordieron sin piedad, dejando marcas profundas en sus pies y manos, y un trauma psicológico.
Carlos López, abogado de la familia, no ocultó su consternación y denunció el ataque. Señaló que esos perros pertenecen a una mujer que, según denuncias, mantiene alrededor de una treintena de animales en su vivienda, ubicada más allá de la zona de “Las Rosas”.
"Es incomprensible cómo alguien puede albergar semejante cantidad de perros sin control", expresó López.