
En Potosí hay constantes cambios de alcaldes y/o alcaldesas debido a que los concejales tienen cuotas de poder y la lucha es para mantenerlas. Cuando entra una alcaldesa, con el voto de una cierta cantidad de concejales, estos la apoyan porque saben que tendrán a su cargo una determinada cantidad de empleos en la Alcaldía.
Ese es el razonamiento en el que coinciden políticos y periodistas luego de que la crisis volvió a la Alcaldía cuando un grupo de concejales consiguió la convocatoria a una sesión extraordinaria con el propósito de cambiar a la alcaldesa interina, Mayra Churata, y reponer en el cargo a Lesly Flores.
La sesión fue suspendida porque vecinos bloquearon los accesos a la Alcaldía y, cuando estos increparon a los concejales que buscan el cambio de Churata, la respuesta de estos fue que se trataba de “un grupo de veinte personas”. En medio de la parafernalia desatada por la nueva crisis, el periodista Juan Orellana dijo haber sido golpeado por la concejala Josefina Cruz, del MAS.
“Los líos internos del Concejo y Alcaldía no deberían afectar la libertad de prensa —dijo la asambleísta departamental Azucena Fuertes—. Están destruyendo la institución por sus apetitos personales. Lamentablemente, es ‘típico en el Concejo’".
Tras la agresión a Orellana, el nuevo secretario ejecutivo de la federación de la prensa, Erwin Valda, fue más explícito al referirse a los conflictos municipales: “Entendemos que el cambio de alcaldes que vienen y van, entendemos que la pelea entre concejales, están provocando este tipo de situaciones, ¿por qué? Porque se están peleando por pegas y están dejando en desmedro, al olvido, el desarrollo de la ínclita Villa Imperial. Entonces ¿a dónde quieren llegar estas concejalas, estos concejales? Lamentablemente están actuando al margen de la ley y eso no lo vamos a permitir”.
Según Valda, Cruz tiene a su cargo ciertas secretarías y esa no es la función de un concejal, cuya tarea es fiscalizar. Si, además, hay concejales que tienen cuotas de poder, o empleos a su disposición como resultado de negociaciones políticas con quien fuere elegido alcalde o alcaldesa, se estarían convirtiendo en parte del órgano ejecutivo de la Alcaldía, lo cual no solo es ilegal, sino inmoral, y cae dentro de lo que se conoce como corrupción. El problema de fondo es por qué y para qué se controla empleos y la versión más extendida es que quienes son nombrados en estos, generalmente por 89 días, deben retribuir económicamente por el favor.
Luego del incidente con Orellana, el nuevo dirigente fue hasta la oficina de Cruz a exigirle una disculpa para el periodista. Mientras hacía vigilia en la puerta de la munícipe, concedió entrevistas en las que criticó la forma de proceder de los concejales que cambian alcaldesas en función a su necesidad de controlar cargos, con fines nada claros. El argumento es el cumplimiento de la norma, pero es el mismo de una y otro bando.
Como antecedente, cuando Lesly Flores estaba de alcaldesa se denunció que el concejal Henry López, que votó por ella y defendía su gestión, fue acusado de tener control sobre 40 cargos en la Alcaldía y nunca aclaró esas versiones. Fue él quien protestó más por su cambio y prácticamente se convirtió en su vocero. Ahora, es uno de los que promueven su retorno.
..........
Señor Lector, este es solo un reporte. La información completa está en la edición impresa de El Potosí.