
En el norte potosino existe un mercado negro de hidrocarburos, según lo verificó este diario, y lo reconocen pobladores de la región y gente vinculada al ente encargado de la comercialización de gasolina y diésel.
La Gerencia Regional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (FPFB) se encarga de la comercialización de combustibles en la capital potosina y en las ciudades intermedias de Tupiza, Uyuni, Villazón y Atocha.
La comercialización de la gasolina y el diésel en Llallagua, Uncía, Catavi y otras corresponde a la jurisdicción de la Regional Oruro de YPFB.
Es en esa región existe venta irregular de hidrocarburos en tiendas y lo más curioso es que quienes acuden a comprar el producto no tienen que contar con la tarjeta Boliviana de Sistemas de Autoidentificación (B-sisa) que de acuerdo a lo dispuesto por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) es de uso obligatorio.
La ANH sostiene que el registro B-sisa es de carácter obligatorio para la compra de combustible, en el territorio boliviano.
Una persona vinculada a YPFB reconoció que en poblaciones del norte potosino existe venta irregular de gasolina y diésel y está dirigida a atender el requerimiento de los propietarios de autos de contrabando, comúnmente conocidos como “autos chutos”.
SECRETO
Encargados de la venta de carburantes en gasolineras no conocen como es que los comerciantes de poblaciones del norte potosinos acceden a esos hidrocarburos.
Explican que el sistema de recolección por bidones podría ser una vía para que los vendedores cuenten con algo de gasolina o diésel pero el volumen podría ser muy poco puesto que una persona solo puede adquirir hasta 20 litros presentando su documento de identidad.
En Bolivia el precio de un litro de gasolina es de 3.74 Bolivianos mientras que el precio internacional supera la barrera de los 12 Bolivianos.