En base a un juego ordenado y de presión en salida, ayer el cuadro de Nacional Potosí logró sumar tres nuevas unidades en calidad de dueño de casa al vencer por 2-1 a Universitario de Vinto en el cotejo de la novena fecha del campeonato de la División Profesional. Este triunfo permite que la banda roja suba al quinto lugar en la tabla de posiciones con 13 unidades.
Nacional Potosí tuvo que trabajar bastante para abrir el marcador ya que su rival de turno se plantó firme en defensa y mediocampo para contrarrestar el juego de los locales.
Desde el inicio del partido el equipo de los altos de San Juan propuso un juego ofensivo con desbordes por las bandas en pos de hacer daño al conjunto cochabambino.
Los minutos pasaban y Nacional Potosí no podía romper el cerrojo defensivo de Universitario de Vinto que propuso el técnico potosino Alberto Illanes.
Ante el juego de su rival los dirigidos por el estratega argentino Flavio Robatto fueron adelantando líneas, para romper el cero, pero eso fue aprovechado por la visita que apelando al contragolpe generó la primera jugada de gol en el arco del meta de la banda roja, Saidt Mustafá, quien tuvo que extremar recursos para sacar al tiro de esquina un remate de William Álvarez. Cuando toda la afición de la banda roja creía que el primer tiempo acabaría con el marcador en blanco apareció Daniel Mancilla para decretar el 1-0 a los 42 minutos del cotejo. El lateral izquierdo apareció como fantasma en el segundo poste del arquero Gustavo Almada para conectar con cabeza un centro de Maximiliano Núñez y envió el esférico al fondo de las redes.
Con la mínima ventaja a su favor el elenco de la banda roja volvió a su vestuario en pos de ajustar algunos aspectos tácticos para el complemento.
En el segundo tiempo el partido se volvió más atrayente ya que Universitario empezó a abrir sus líneas en busca de emparejar el cotejo.
Nacional Potosí sabía que el 1-0 no era prenda de garantía por lo que siguió atacando.
Diego Hoyos tuvo la oportunidad de ampliar el marcador a los 55 minutos pero para su mala fortuna el travesaño le negó la oportunidad de convertir el segundo tanto.