El colegio más antiguo de Potosí está de fiesta. Este 2022, el equipo que representa a la Vieja Casona alcanzó su objetivo de volver a coronarse como campeón de la Liga Boliviana del Básquetbol (Libobásquet), aunque las condiciones son muy diferentes a las de su primer título.
Hay claroscuros, y el desafío de volver a participar en una liga sudamericana, esta vez en Argentina; pero, por ahora, la comunidad pichincheña prefiere abandonarse de lleno al festejo para luego, con la cabeza fría, afrontar el reto de participar en ese certamen.
Fue una campaña que comenzó con un tropiezo, la derrota contra Leones, en el segundo partido de la temporada, pero, a partir de ahí, mantuvo una racha de 22 triunfos que le permitió pasar cómodamente a las finales en las que se enfrentó al club denominado “Atómico Calero”, un desdoblamiento de su clásico rival.
El título se definió en el último de los cinco partidos previstos y le dio el ansiado bicampeonato. El equipo campeón, que estuvo dirigido por Giovanni Vargas, está integrado por los potosinos Luis Fuertes “Orucko” y Wilson Romay “Caiceño”, además de los también locales Lennin Velasco, Alexis Flores, Bryan Velasco, Fernando Cáceres, Bernardo Favio Choque, Fernando Cáceres Montoya, Percy Rosas Villca y Timoti Chacón. Los jugadores nacionales son René Calvo, Ricardo Covarrubias, Pedro Gutiérrez, Bryan Velasco, Camilo Dueñas, Sebastián Calvo, Osvaldo Salinas y Arnold Pérez mientras que los extranjeros que formaron parte del plantel son el brasileño Diego Conceicao, el estadounidense Preston Hunter y el ecuatoriano Adriano Barreras.
La presidencia del equipo está a cargo del director del establecimiento, Eloy Alzu, pero la directiva que lo manejó esta gestión está integrada por Percy Rosas, Gabriel Avendaño, Julio Medrano, Cristian Delgado, Adalid Llanos, José Buezo, Marcelo Castro, Álvaro Ortiz, Ariel Copa, Javier Rosas, Mario Valle, Edson Álvarez, Jesús Gonzales y Fernando Otálora, entre otros.
MUCHA HISTORIA
Al igual que el establecimiento al que representa, el Club Deportivo Cultural Pichincha acumula mucha historia.
Fue fundado el 12 de mayo de 1937 por docentes y maestros del colegio, pero especialmente por exalumnos que habían participado en la Guerra del Chaco. Aunque inicialmente el equipo era de fútbol, al fundarse la asociación potosina de básquetbol se formó el equipo para esa disciplina.
Al principio, para las diferentes disciplinas, el clásico rival del Pichincha era el Franciscano, pero la aparición del colegio Calero, en 1941, determinó, también, el nacimiento de una rivalidad porque este último usaba el mismo edificio, que está en la plaza 6 de Agosto, pero en horario nocturno. Los pichincheños solían hostigar a los calereños, acusándolos de deteriorar el establecimiento, hasta que estos consiguieron inmueble, se fueron y empezaron a enfrentar al Pichincha en todo escenario posible.
Esa rivalidad se trasladó a la Libobásquet, cuando esta se fundó, y motivó que los partidos entre los equipos de ambos colegios se jueguen siempre con las tribunas repletas. El aliento de las barras llamó la atención, incluso de medios periodísticos del exterior que señalan que el básquet no provoca esas pasiones en sus países. Ese hecho, y la aparición de otros equipos como Nacional Potosí y Leones, que está vinculado a Real Potosí, convirtieron a la Villa Imperial en nada menos que la capital del baloncesto boliviano.
LA INCÓGNITA
Ganar un título siempre es bueno, pero las perspectivas no parecen muy halagadoras para Pichincha, luego de que ganó su segunda estrella.
El gran problema de la Libobásquet es el dinero. Al contrario de lo que pasa en el fútbol, no existen premios económicos que compensen la inversión que significa mantener un equipo de primera división. Fue precisamente eso lo que determinó que muchos clubes fundadores de esta liga decidan conformar otra, una en la que podría decidir respecto a los derechos de televisación y otros derivados de un campeonato de alta competición.
La jugada salió mal porque la Federación Boliviana de Básquetbol no reconoció a la denominada Liga Nacional de Básquetbol (LNB) y eso significaba no contar con el aval de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). De nada servía organizar un torneo cuyo campeón no jugaría ningún certamen internacional, pero, aun así, la LNB jugó su primer campeonato este año, con 10 equipos, incluyendo a los equipos potosinos de Nacional Potosí y Calero.
De inicio, Pichincha también estuvo en la LNB pero una asamblea general de los estamentos del colegio (maestros, padres de familia, estudiantes y exalumnos) determinó que el equipo se quede en la Libobásquet, debido a que este es la liga oficial, reconocida por la FIBA.
Calero prefirió jugar doble. Se quedó en la LNB pero sus exalumnos conformaron otro equipo, “Atómico Calero”, que fue el que jugó el torneo de la Libobásquet de este año.
Ahora, Pichincha es bicampeón, reconocido por la FIBA y representará a Bolivia en la Liga Sudamericana de Clubes, en una llave en la que están las grandes potencias regionales del básquet, Brasil y Argentina, pero no tiene dinero para hacerlo porque la Libobásquet no otorga premios económicos.
10 datos del campeón
- Es un equipo único, sin divisiones ni ramificaciones, y su nombre es Club Deportivo Cultural Pichincha.
- Fue fundado el 12 de mayo de 1937, bajo la influencia de los exalumnos que volvieron de la Guerra del Chaco.
- Es fundador de la Asociación Potosina de Básquetbol y de la Libobásquet.
- Es el equipo con la mayor cantidad de jugadores nacionales y cuenta con divisiones inferiores, cuya base son alumnos del colegio. Por ello, también es el club con la mayor cantidad de jugadores potosinos.
- Representa a la institución educativa más antigua de Potosí, el Colegio Nacional Pichincha, fundado el 2 de marzo de 1826.
- Es un colegio bolivariano, debido a que fue organizado, desde sus inicios, por el Libertador Simón Bolívar.
- Hasta 1941, el Pichincha era el único colegio público de Potosí. Ese año fue fundado el Calero.
- Hasta la fundación del Calero, el rival del Pichincha era el único colegio privado de Potosí, el católico particular Franciscano, que es uno de los supracentenarios de Bolivia.
- Como el fútbol y el básquet comenzaron a expandirse recién a fines del siglo XIX, el Pichincha no conocía las competencias deportivas, sino artísticas e intelectuales.
- Como el “Atómico Calero” es de los exalumnos de ese colegio, el Pichincha es el único equipo de un colegio secundario en la Libobásquet.
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