
El Sevilla, que ya estaba clasificado como primero de grupo para los dieciseisavos de final de la Liga Europa, perdió por 1-0 ante el APOEL chipriota, equipo que también tenía el pase asegurado, en un mal partido en el que manchó con su primera derrota su inmaculada hoja de servicios en esta fase.
Los sevillistas, que buscaban por primera vez el pleno de victorias en esta competición después de haber ganado los cinco partidos anteriores, fueron víctimas del choque cómodo que se encontraron en Nicosia y de su poca intensidad, desperdiciaron un penal por medio del israelí Munas Dabbur y en la siguiente jugada encajaron un gol en un córner mal defendido.
La primera mitad, como todo el encuentro, fue aburrida y sin apenas ocasiones en ambas áreas, lo que se acrecentó en un gris y pésimo segundo tiempo del equipo de Julen Lopetegui, sin soluciones para superar el planteamiento de los chipriotas y sin el dominio y la ambición necesarias para demostrar su condición de pentacampeón de la competición y al final perdió por 1-0.