El británico Andy Murray dio ayer un paso más en su progreso hacia la élite del circuito internacional y, tras superar al rumano Marius Copil, alcanzó en Amberes por primera vez las semifinales en un torneo desde que regresó a la competición tras una operación de cadera.
El escocés, exnúmero uno del mundo, que fue intervenido quirúrgicamente el pasado mes de enero y que anunció, incluso, su retirada del tenis de alta competición, mejora adecuadamente.
En Amberes se situó, por segunda vez en tres semanas, en unos cuartos de final. Ahora, tras superar al rumano, se mantiene como aspirante a un título ATP, algo que no consigue desde que ganó en Dubai en 2017.
La tercera victoria de Andy Murray sobre Copil, número 92 del ránking y que nunca ha podido batir al británico, se consumó en tres sets, por 6-3, 6-7 (7) y 6-4, tras dos horas y 38 minutos de juego.