
Cruzeiro volvió a lucir como una aplanadora y se impuso ayer por 0-2 a Lara, en el duelo de la quinta fecha del Grupo B de la Copa Libertadores, para dar otra lustrada a su chapa de favorito para alzar el título de la competición, en la que marcha invicto y sin sombra.
El atacante Fred abrió la cuenta a los 30 minutos con un potente remate desde el borde del área que se incrustó en la escuadra izquierda del guardameta Carlos Salazar.
La jugada supuso una sorpresa para los defensores locales, que vieron cómo Cruzeiro insistió en avanzar por la banda derecha con la velocidad de Orejuela y la habilidad de Rafinha, y no avizoraron el certero ingreso de Fred por el centro del área.
Antes, Lara había mostrado un cerrado orden que obligaba a Fred a retroceder o a lanzarse a las bandas para abastecerse del esférico, que el cerebro Thiago Neves era incapaz de hacerle llegar.