
Sin Antoine Griezmann, su futbolista más goleador y determinante, ni Diego Costa, sancionado, los focos apuntan a Álvaro Morata, que asume la responsabilidad del gol del Atlético de Madrid frente a Eibar en “Ipurua”, escenario hoy de un duelo de exigente intensidad.
Hasta ahora siempre al lado del francés, baja por ciclo de amarillas; del hispano-brasileño, que cumplirá el segundo de los ocho encuentros de sanción por su expulsión en el Camp Nou, o de ambos en cada uno de sus 12 partidos, con cinco goles, Morata ejerce hoy de líder ofensivo y referencia entre ambas ausencias.
Son dos bajas relevantes, sobre todo Griezmann, su mejor goleador en cada uno de los cinco años en el Atlético, incluido el actual, ya por las 20 dianas, y en menor dimensión Diego Costa, cuyo pulso con el club, con su negativa a entrenarse el jueves por la multa del régimen interno de la entidad por sus ocho choques de suspensión. Este viernes volvió a ejercitarse con el equipo.