Una lección táctica de Eusebio Sacristán en el “Santiago Bernabéu” resucitó a un Girona que no ganaba en Liga desde noviembre, y sirvió para remontar a un Real Madrid que pagó el exceso de confianza en cuanto rebajó su intensidad para desplomar la ilusión a una gran reacción en el momento más inesperado.
La mañana se le atragantó a un Real Madrid que llegaba lanzado. Jugando en su casa tras la imagen imponente dejada en los estadios más duros, "Camp Nou" y "Metropolitano". Ante un Girona que enlazaba trece jornadas sin ganar.
Tras doce partidos consecutivos de Vinicius como titular, la imagen de Real Madrid se retocó de inicio. Un respiro al jugador que cambió el panorama e insufló ilusión al madridismo que se adelantó mediante Casemiro a los 25 minutos.