
EFE, Lima.- El piloto español Joan "Nani" Roma (Mini) dejó ayer el hospital limeño en el que se encontraba ingresado tras el accidente que sufrió el pasado lunes en el Dakar, en buenas condiciones físicas pero "cabreado" y "fastidiado" por tener que dejar una carrera "dura".
En declaraciones a EFE en Lima, Roma confesó entre bromas su molestia por tener que regresar a España antes de lo previsto tras el accidente y "justo cuando uno se siente mejor", si bien apuntó que "no se puede cambiar lo que pasó" y se mostró resignado a tener que regresar el año próximo.
El piloto resaltó además el "fastidio" de regresar a casa justo en un año en el que el Dakar está volviendo a ser una carrera "dura, de puro rally raid", del tipo que a él le "funciona".
"Sí está siendo duro y está habiendo muchos abandonos. Y es que se nos había olvidado que el Dakar es duro", afirmó el piloto.