
Real Madrid sigue dependiendo de sí mismo para proclamarse campeón de Liga después de vencer con claridad, por 0-4, a un alicaído Granada en el Estadio Nuevo Los Cármenes.
Dos goles del colombiano James Rodríguez y otros dos de Álvaro Morata en el primer tiempo dejaron el choque ya sentenciado al descanso, mientras que en la segunda mitad los dos equipos gozaron de ocasiones para marcar pero ninguno lo hizo.
El entrenador del Real Madrid, el francés Zinedine Zidane, aprovechó la visita a un equipo andaluz ya descendido matemáticamente desde la pasada jornada para dar descanso a la mayoría de jugadores que utilizó en la ida de semifinales de la Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid.
El equipo blanco tardó un suspiro en ponerse por delante en el marcador, ya que a los dos minutos y medio de partido James remachó en línea de gol un tiro que por sí mismo entraba de Lucas Vázquez, que ganó la espalda sin problemas a la zaga local.