La Bajada del Tata Q’aqcha del Bicentenario contó con más de 60 fraternidades, con más de 10 mil danzarines que le dieron vida al denominado Carnaval Minero, abriendo el calendario carnavalero de Bolivia.
De las más de un centenar de cooperativas mineras, 67 anotaron su participación, como muestra de la tradición minera en devoción al tata Q’aqcha y la Virgen María, en sus advocaciones de la Candelaria y Concepción.
Comenzando el viernes, los cooperativistas mineros participaron de las tradicionales veladas en interior mina, para emerger el sábado con danzas, colorido y devoción para dar vida al carnaval tradicional minero.
El gobernador de Potosí, Marco Copa, que proviene del sector cooperativista minero, manifestó la importancia de esta manifestación cultural para Bolivia y el mundo, que se origina en la actividad minera de Potosí.
“Desde la Gobernación nosotros estamos comprometidos, a través de la secretaría de Turismo y Cultura para poder promocionar y difundir toda la riqueza cultural que tenemos, todas estas tradiciones y costumbres que tenemos”, dijo.
La fe al tata Q’aqcha, a la Virgen de la Candelaria mueven esta festividad por varias décadas. “Hoy por hoy ha cobrado tal importancia que no solamente son cooperativas mineras del Cerro Rico de Potosí, son más de 126 cooperativas mineras que están participando, más de siete municipios que están acá de las cuatro regiones”, destacó.
El secretario de Desarrollo Turístico, Cultural y Patrimonial de la Alcaldía, Benjamín Condori, destacó la participación de la población potosina en esta manifestación cultural. En varias fraternidades se tuvo la presencia de turistas que danzaron junto a los trabajadores del subsuelo.