El exfuncionario Carlos Apaza Quispe admitió su culpabilidad y fue sentenciado a tres años de cárcel por el caso denominado “Piscinas de Yacimientos de Litio Boliviano (YLB)” o irregularidades que provocaron la destrucción de los impermeabilizantes de las piscinas de litio.
La Procuraduría General del Estado informó de la decisión judicial que se constituye en la primera sentencia condenatoria contra un exfuncionario de la entonces Empresa Nacional de Recursos Evaporíticos por el hecho que derivó en un daño económico de más de Bs 425 millones.
La condena se dio “previa admisión voluntaria, autónoma y libre de su responsabilidad penal y en un procedimiento abreviado por el delito de incumplimiento de deberes demostrándose su participación criminal en el hecho delictivo emergente de su función como miembro de la Unidad Solicitante”, establece un comunicado.