La asamblea convocada por Elena Flores, dirigencia parela y afín al MAS de la Asociación Departamental de Productores de la Hoja de Coca (Adepcoca) desencadenó en violencia tras una división interna entre dos bandos. Los cocaleros se enfrentaron con piedras, botellas, silletazos y golpes. El conflicto se agrava por la aparición de dos nuevos representantes, Arnold Alanes y Fernando Calle, con lo que ahora existen tres dirigencias que reclaman su legitimidad y el control de la sede.

El enfrentamiento se reportó en Chuquiaguillo, donde se realizaba una asamblea para elegir un nuevo directorio, sin embargo no hubo consenso para elegir al nuevo representante y eso generó la molestia de los cocaleros que comenzaron a lanzar sillas, botellas, piedras e incluso algunos se enfrentaron porque pedían que se respete la elección en urnas, otros pretendían elegir por aclamación.

En horas de la mañana, Flores había informado que se elegiría un nuevo directorio y su posesión sería en la sede de Adepcoca en la zona de Villa Fátima, que fue atacada de forma violenta la madrugada de este lunes por varias personas. La Policía resguardó el lugar  e impidió el ingreso de los afiliados pertenecientes al bloque de Armin Lluta, crítico al Gobierno del MAS y que tenía el control de las instalaciones.

Tras ese episodio de violencia, Arnold Alanes, otro dirigente cocalero de la regional Chamaca manifestó en la asamblea que se había ratificado la elección del 3 de septiembre, donde había ganado para dirigir Adepcoca.

Bajo ese criterio Alanes junto a otros dirigentes se dirigieron hasta las instalaciones de Adepcoca y con el apoyo de la Policía, según declararon de parte los alineados al bloque de Lluta, ingresó a la sede donde fue proclamado presidente.

“Alanes ingresó con respaldo y el abrazo de la Policía, la Policía le dio paso, lo abraza y le entregó las instalaciones de Adepcoca”, dice Alcides Arce, uno de los dirigentes afín a Armin Lluta que denunció las agresiones a radio FM Bolivia.

Mientras tanto en Chuquiaguillo, los que se quedaron en la asamblea eligieron por aclamación a Fernando Calle, de la regional Chulumani,  como presidente de Adepcoca. En este sector acusaron a Alanes de representar a una “zona roja” de producción de coca.

Calle reconoció que existe división y desconoció al directorio de Alanes, bajo el argumento de que el mismo no fue posesionado en la Asamblea, sino simplemente se retiró después de los incidentes.

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