
Casi dos meses tras el incidente en la residencia de la Embajada de México en La Paz que derivó en la expulsión de dos diplomáticos y cuatro agentes de seguridad, el Ministerio de Relaciones Exteriores de aquel país denunció que entonces Bolivia puso en riesgo a su personal.
Según informó ayer el diario español El País, España acusó al Gobierno de Jeanine Áñez de haber puesto en riesgo la seguridad de la encargada de Negocios de la Embajada de España en Bolivia, Cristina Borreguero, y el cónsul en La Paz, Álvaro Fernández, quienes, con el apoyo de cuatro policías encapuchados del Grupo Especial de Operaciones (GEO), visitaron de cortesía a la embajadora de México María Teresa Mercado, el 27 de diciembre de 2019, en su residencia de la zona La Rinconada.
Ante la grave crisis política en el país que derivó en un diferendo diplomático entre Bolivia y México, el delegado de la Unión Europea (UE) en La Paz, el español León de la Torre, sugirió a las distintas representaciones europeas en el país una visita a Mercado, en el afán de bajar las tensiones entre La Paz y México por la decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de asilar en su territorio a expresidente Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García, además de otros nueve colaboradores en la residencia del barrio paceño.
La iniciativa degeneró en un incidente que a la postre motivó –como anunció la canciller boliviana Karen Longaric— la expulsión de Mercado, Borreguero, Fernández y los cuatro agentes, el 30 de diciembre. Éstos últimos acompañaban a los dos diplomáticos españoles a la residencia de la embajadora mexicana cuando fueron interceptados y casi detenidos por agentes de la Policía Boliviana, hasta que huyeron del lugar del incidente.
Según el informe que cita El País, España consideró que de parte de Bolivia hubo una "falta de voluntad de reconducir constructivamente la situación”. La información fue develada como una respuesta respecto del incidente solicitada por el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu.