Seis de los siete reos muertos en el operativo policial en la cárcel de Palmasola cumplían detención preventiva según sus antecedentes penales.
Uno de los reos, Jimmy Alcoba Ávalos, cumplía detención preventiva desde 2013 imputado por la supuesta comisión del delito de asesinato y robo agravado. El único preso con condena era Rony Álvarez Arauz por tenencia y portación ilícita de arma.
Otros dos reos procesados por violación agravada e intento de homicidio cumplían detención preventiva desde 2014. Uno de los presos por tráfico de sustancias controladas fue enviado a la cárcel en 2015 y otros dos guardaban detención preventiva por robo agravado desde 2016.
"En Bolivia el 70 % de las personas privadas de libertad son enviados a la cárcel con detención preventiva y cumplen condena sin sentencia", dijo Susana Saavedra, directora de Fundación Construir.