
Agobiada por la extrema sequía, inundaciones y el contrabando, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) exigió ayer al Gobierno, la inmediata liberación de cupos de exportación de soya, para evitar el colapso económico del sector productivo cruceño.
El presidente de la Anapo, Reinaldo Díaz Salek, dijo que pasan una situación difícil por la caída del precio en el mercado internacional y peor aún por la reciente liberación de los aranceles a los productos derivados de soya dispuesto por Colombia, a donde Bolivia exporta el 30 % de la producción.
Según datos de Anapo, el costo de producción oscila entre $us 400 a 450 por hectárea y cada hectárea rinde un promedio de 1.8 toneladas (t) de soya. Eso implica que para cubrir el costo mínimo, los productores deben sembrar el doble.
El Gobierno fija un promedio de pago de $us 285 por t, pero las industrias molineras de Santa Cruz, a donde los productores deben vender el 70 % de su producción, compran entre $us 190 a 240 por t.