Los habitantes del pueblo palestino de Huwara, en Cisjordania se levantaron este lunes horrorizados al descubrir viviendas quemadas y coches calcinados por un ataque de colonos israelíes en represalia por la muerte de dos de ellos.
En un hecho inusual, las autoridades israelíes llamaron a la calma a los colonos. El ejército informó de un nuevo ataque que se produjo a final del día cerca de Jericó, también en Cisjordania, y que mató a un automovilista israelí-estadounidense de 27 años.
Los nuevos actos de violencia se producen en plena escalada de tensión, pese a que responsables de ambas partes se comprometieron el domingo a “evitar nuevos actos de violencia”.
El domingo por la noche, decenas de colonos israelíes entraron en Huwara. Los atacantes lanzaron piedras contra las viviendas e incendiaron edificios y decenas de vehículos.