WASHINGTON. Los dos soldados estadounidenses que fallecieron en una emboscada sufrida por las tropas en Afganistán eran de origen latino, informó ayer el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Javier Jaguar Gutiérrez y Antonio Rey Rodríguez, los dos de 28 años, murieron el sábado en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, como resultado de las heridas sufridas durante unas "operaciones de combate".