Más de 150 mil sirios se vieron obligados a abandonar sus hogares en el sur de la provincia de Idlib y en el norte de la vecina de Hama en los últimos 15 días, desde que el Ejército dio por roto un breve alto el fuego en estas áreas rebeldes, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Con esta cifra, aumentaron a más de 750 mil los sirios que huyeron de sus casas por los intensos y continuos bombardeos por parte de las fuerzas gubernamentales y su aliada, Rusia, desde el comienzo de la ofensiva el pasado 30 de abril en la zona.