
Rusia rechazó ayer una propuesta para que el Consejo de Seguridad de la ONU solicitara un alto el fuego en la provincia siria de Idlib, objetivo de una gran ofensiva del Gobierno de Damasco apoyada por Moscú.
Según fuentes diplomáticas, la oposición de la delegación rusa impidió sacar adelante ese mensaje, que necesita del apoyo de los 15 Estados miembros del Consejo.
"Intentamos con mucha fuerza tener una declaración a la prensa pidiendo un cese de las hostilidades y acceso humanitario a Idlib y Rusia básicamente dijo 'no', lo que es muy doloroso", lamentó el embajador francés, Nicolas de Rivière, en declaraciones a los periodistas.
El representante de Francia ante la ONU se expresó así al término de una reunión del Consejo de Seguridad en la que su homólogo ruso, Vasili Nebenzia, defendió la necesidad de combatir a los grupos terroristas que controlan buena parte de Idlib y de que el Gobierno sirio recupere todo el territorio del país.