EL CAIRO. Al menos treinta civiles murieron ayer, entre ellos trece niños, por bombardeos de la aviación siria y rusa en el enclave rebelde de Idlib, en el norte del país árabe, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El bombardeo más grave se registró en la localidad de Kafr Halab, en el oeste de la provincia de Alepo, donde fallecieron once civiles, entre ellos tres niños y dos mujeres.