
Un juez de Río de Janeiro aceptó ayer unas nuevas denuncias de corrupción contra el expresidente de Brasil Michel Temer, en tanto que el Ministerio Público de San Pablo presentó otras acusaciones contra el exmandatario.
En Río de Janeiro, el magistrado Marcelo Bretas dio lugar a unas denuncias que acusan a Temer, al exministro Wellington Moreira Franco y a otras doce personas de haberse beneficiado de desvíos de dinero registrados en la empresa estatal Eletronuclear.
También ayer, el Ministerio Público de la ciudad de San Pablo presentó una nueva denuncia por corrupción en contra de Temer, quien tras entregarle el poder el 1 de enero al actual gobernante, Jair Bolsonaro, ya acumula cinco procesos judiciales y es investigado en otros cinco.
En este último caso, la acción se refiere a una reforma hecha en una casa propiedad de Maristela Temer, una de sus hijas, para la cual el exmandatario se habría valido de dinero procedente de la corrupción, según informó el propio Ministerio Público.
La semana pasada, la Fiscalía había presentado otras dos demandas por irregularidades contra Temer, que a fines de marzo llegó a pasar cuatro días en prisión, en forma preventiva, por el mismo asunto en el que está involucrado en Río de Janeiro.
Además, Temer responde también por corrupción pasiva en Brasilia, donde fue acusado de haber recibido sobornos de una empresa cárnica a cambio de favorecerla con algunas medidas mientras estuvo en el Gobierno, que asumió a mediados de 2016.
Por algunos de estos asuntos que le han llevado ahora ante la Justicia, la Fiscalía llegó a pedir dos veces el desafuero de Temer en 2017, a fin de que respondiera ante los tribunales.