PEKÍN. China reaccionó ayer a la inminente entrada en vigor de nuevos aranceles en Estados Unidos a los productos chinos importados por valor de 200.000 millones de dólares con el anuncio de una nueva tanda de gravámenes a bienes estadounidenses por 60.000 millones de dólares.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a China de tratar de influir en las elecciones legislativas de noviembre.