BEIRUT. Al menos, 18 efectivos de las fuerzas gubernamentales sirias, entre los que hay extranjeros, y 15 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) murieron ayer en una ofensiva de los radicales en el noreste de Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los yihadistas han lanzado un ataque a lo largo de 32 kilómetros contra posiciones de las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, entre las localidades de Al Mayadín y Al Salhiya, en el este de Deir al Zur.