Cinco países europeos (Alemania, Austria, Dinamarca, Francia y Noruega) han propuesto prolongar de dos a cuatro años los controles fronterizos previstos en el código Schengen amparándose en la "amenaza terrorista", algo que ayer se abordó en un Consejo de ministros europeos del Interior.
El asunto no formaba parte de la agenda del encuentro, pero acaparó la atención de los titulares europeos en una reunión en la que también se habló sobre las políticas para contener los flujos migratorios.