El Gobierno de Filipinas han encontrado los cadáveres decapitados de dos trabajadores locales que fueron secuestrados a principios de abril por yihadistas en el sur del país, informan ayer los medios locales.
El portavoz del Comando de Mindanao Occidental, el comandante Filemon Tan, declaró a la prensa que hallaron el martes 12 los cuerpos y las cabezas metidos en sendos sacos en la ciudad de Butig, en la isla de Mindanao, a 820 kilómetros al sureste de Manila, según el diario Manila Bulletin.
Un grupo de insurgentes comandados por Abdullah Maute apresó seis trabajadores en un aserradero de Butig el 4 de abril de 2015 porque, según ellos, eran informantes de los militares y días después dejaron en libertad a cuatro de los rehenes. Para liberarlos xigieron 433.000 dólares.