La Defensoría del Pueblo encendió las alarmas sobre el preocupante aumento de la ciberviolencia contra las mujeres, una problemática que sigue escalando con la expansión de las redes sociales.
A través de cuentas o perfiles falsos, los agresores se esconden en el anonimato para atacar la dignidad de las víctimas, perpetuando un ciclo de violencia que parece no tener fin.
Jaquelinne Alarcón, delegada defensorial, señaló que el avance tecnológico ha facilitado el uso de plataformas como Facebook y WhatsApp para denigrar e insultar a las mujeres mediante imágenes y palabras crueles.
Ese tipo de violencia no solo afecta a adolescentes, sino que individuos, amparados por el anonimato, atacan constantemente a mujeres que, para ellos, ya son blancos predeterminados.
Uno de los casos más emblemáticos de ciberviolencia involucra a concejalas, quienes han sido víctimas constantes de ataques en su dignidad a través de las redes.
Alarcón subrayó que esa situación evidencia un aumento alarmante en el uso de la tecnología para violar la privacidad y la integridad de las mujeres. “Estamos retrocediendo en la lucha contra la violencia hacia las mujeres”, declaró con preocupación.
ACCIONES LEGALES
Ante esta grave situación se presentó una denuncia formal a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), solicitando un patrullaje cibernético que permita identificar y detener a los ciberdelincuentes responsables. Alarcón también enfatizó que la Ley 348, destinada a proteger a las mujeres de la violencia, no está logrando sus objetivos, y el nivel de violencia en línea sigue en aumento.
“Las redes sociales, en lugar de ser herramientas para la defensa de los derechos humanos, parecen estar vulnerando cada vez más los derechos de las mujeres”, advirtió Alarcón.
Considera que es necesario la regulación de las redes sociales, pero aclaró que no se busca coartar la libertad de expresión, sino detener el uso de insultos y la denigración de personas bajo el amparo de ese derecho. “La libre expresión no significa que tengamos derecho a insultar y denigrar a otros”, puntualizó.