
Marcelo Bielsa, el técnico de Uruguay, echará mano de jugadores que habitualmente juegan en ciudades de altura, todos de clubes mexicanos, porque a pesar de las dificultades que se le presentarán a su equipo jugando a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, espera conseguir un triunfo.
“Jugar por encima de 4.000 metros siempre aumenta la dificultad de un enfrentamiento”, dijo el DT después de la derrota que sufrió su equipo frente a Argentina (0-1) el viernes en Montevideo y después expresó que “el partido lo imagino con la limitante que significa la disminución que provoca la altura en el rendimiento físico, pero eso no invalida nuestra posición de ir a ganar el partido y creer que podemos hacerlo”.
Ese día también anticipó varios cambios en su equipo para visitar este martes a Bolivia, en El Alto.
En el entrenamiento de este domingo en el Complejo Celeste, el entrenador argentino que dirige a la selección uruguaya alineó a Santiago Mele en el arco; Guillermo Varela, Santiago Bueno, Sebastián Cáceres (América de México) y Joaquín Piquerez en la defensa; Nicolás Fonseca (León de México), Manuel Ugarte, Brian Rodríguez (América de México) y Cristian Olivera en la mitad de la cancha; Rodrigo Aguirre (América de México) y Federico Viñas en el ataque.
De los cuatro futbolistas que militan en clubes mexicanos, tres están vinculados al América (Cáceres, Rodríguez y Aguirre), que tiene su sede en Ciudad de México, y uno al León (Fonseca), de la ciudad del mismo nombre y que también está en altura.