Si bien Real Potosí e Independiente Unificada mostraron un buen despliegue de juego durante el encuentro lo mancharon con la pelea campal que protagonizaron ayer en el mítico estadio “Potosí” ubicado en la calle Sucre, sin importarles la presencia de mujeres y niños en las graderías.
El recuerdo del mítico estadio “Potosí” que albergó partidos internacionales como la Copa Libertadores y de la Selección Boliviana, además de la Copa Simón Bolívar, una vez más quedó manchado por el comportamiento cuestionable de los jugadores.
En la gestión 2023 los equipos Stormers San Lorenzo y Rosario Central convirtieron al estadio “Potosí” en un ring de pelea y esta vez fueron los planteles de Real Potosí e Independiente Unificada los que protagonizaron una pelea campal al mejor estilo de las películas de Hollywood ya que hubo bastantes puñetazos y hasta patadas voladoras. Incluso los hinchas que entraron al campo deportivo en aparente estado de ebriedad quisieron agredir a los jugadores.
Si bien se tenía seguridad privada no fue suficiente para frenar la riña por lo que la pelea se alargó bastantes minutos hasta que los jugadores recuperaron la consciencia terminando la pelea sin vencedores ni vencidos, pero los más afectados fueron los niños que tuvieron que ver esos actos vergonzosos que mostraron los jugadores y que dañan el juego limpio o fair play en el deporte que se basa en los valores de respeto, conducta correcta, integridad y responsabilidad, entre otros.