
Santos, el club del que surgieron ídolos brasileños como Pelé, Neymar y Robinho, conquistó el título de la segunda división del Campeonato Brasileño, un año después de su descenso, el primero en su historia, y una semana después de haber garantizado el regreso a la primera.
Pese a que disputó el domingo su partido por la penúltima jornada de la llamada Serie B de la Liga, el empate que consiguió el sábado 1-1 el Novorizontino con el Paysandú dejó al Santos como líder indiscutible e inalcanzable en la clasificación.
A falta de dos jornadas el Novorizontino era el único que tenía posibilidades matemáticas de arrebatarle el título al Santos, pero, tras su tropiezo, quedó en el tercer lugar de la clasificación, con 64 puntos, a cuatro unidades del Santos.
El Mirasol, el otro club que amenazaba el liderato del campeón, empató el viernes 1-1 con el Operario y también quedó a cuatro puntos del Santos y sin posibilidades de alcanzarlo.
El conjunto paulista recibió el domingo al Sport y en la última jornada, el 24 de noviembre, visitará a ese mismo rival.
"La pesadilla, que la nación santista nunca mereció, llegó a su fin. Santos es nuestra vida y nuestra vida volverá a ser feliz", festejó el club en una publicación en sus redes sociales.