Botafogo, con un doblete de Jefferson Savarino y una gran exhibición de Luiz Henrique, dio este miércoles un paso de gigante para jugar su primera final de la Copa Libertadores, después de vapulear, por 5-0, a un Peñarol que se derrumbó en la segunda mitad.
El internacional venezolano desbloqueó a un conjunto brasileño que estuvo perdido hasta que se desató con cinco goles en un segundo tiempo apoteósico, tres de ellos anotados en un lapso de apenas ocho minutos. Un auténtico vendaval. Savarino inauguró la fiesta a pase de Luiz Henrique (51’) y cuatro minutos después el argentino Alexander Barboza amplió distancias a la salida de un córner cobrado por el 10 (55’).
El extremo de la Vinotinto repitió tras un fallo del portero Washington Aguerre (59’), Luiz Henrique marcó el tanto de la noche picando el balón ante la salida del arquero uruguayo (73’) e Igor Jesús certificó la manita (79’).