El Barcelona volvió a la élite. Lo confirmó este miércoles enterrando sus viejos fantasmas contra su “bestia negra” en Europa, el Bayern de Múnich, al que goleó sin piedad (4-1) de la mano de un excelso Raphinha, que lideró el exorcismo azulgrana con un espectacular triplete.
En la montaña olímpica se respiraba el ambiente de las grandes noches europeas desde horas antes del inicio. Una atmósfera mágica que todavía no se había vivido desde el traslado del equipo a Montjuïc y forjada en la confianza que se ganó a pulso el Barça de Flick.
El conjunto azulgrana va como un tiro y ayer se enfrentaba a su primera gran prueba de fuego en un partido lleno de simbolismo también para el técnico germano, que consiguió para el Bayern el histórico sextete en 2020, con el 2-8 con el que eliminó al Barcelona de la Champions, como resultado icónico.