El argentino Lionel Messi culminó un edificio dorado con su octavo Balón de Oro, sustentado en la victoria de su selección en el Mundial de Catar, mientras que la española Aitana Bonamití consiguió el primero de su carrera, tras dos años de triunfo de su compañera y compatriota Alexia Putellas.
A sus 36 años, Messi envió un mensaje a la joven generación que viene pisando fuerte y superó al noruego Erling Haaland, que tuvo que conformarse con el trofeo de máximo goleador del año y con la recompensa de mejor equipo para el City, y a Kylian Mbappé, que por vez primera subió al podio final.
“Aquí hay jugadores muy buenos, en los próximos años se van a hacer con este premio”, en “una pelea muy linda entre ellos dos”, dijo en referencia a sus dos compañeros de podio: “Tengo la suerte de haber estado muchos años en esta gala y los jugadores se van renovando pero el nivel no baja nunca”.
Dedicó también el premio a sus compañeros de la albiceleste, algunos de los cuales estaban con él, como Lautaro Martínez, Julián Álvarez, séptimo del palmarés, y Emiliano “Dibu” Martínez, elegido como mejor portero del año, también por sus paradas con la selección.