Los jugadores de Stormers San Lorenzo y Rosario Central dieron un verdadero espectáculo, pero no en lo futbolístico, sino por la pelea campal que protagonizaron ayer en el mítico estadio “Potosí” ubicado en la calle Sucre.
El partido de carácter amistoso quedó en segundo plano, ya que el verdadero espectáculo fueron los puñetazos y patadas que se dieron los jugadores de ambos equipos, sin importarles la presencia de niños y mujeres en las graderías que vieron ese altercado.
La pelea comenzó tras un choque fortuito sin importancia entre dos jugadores, pero ellos no lo vieron así y se fueron a los puños e inmediatamente los compañeros de ambos equipos acudieron, pero no para detener la riña, sino para propinar golpes de uno y otro lado, convirtiéndose en una pelea campal.
Al final de la pelea entre los jugadores, el técnico de Rosario Central, Javier Mamani se puso a discutir con el futbolista Luis Garnica, ex Real Potosí, y sin darle tiempo de esquivar le propino dos golpes directos a la cara al estilo del boxeador Mike Tyson.