El Real Madrid recuperó el liderato de LaLiga Santander gracias al premio al descaro de Vinicius, el mejor de un clásico que midió estilos para acabar premiando el vértigo y la máxima entrega de los jugadores de Zinedine Zidane, que resucitaron tras ser salvados en el primer acto por Thibaut Courtois y acabaron en éxtasis con el segundo tanto de Mariano.
El clásico del fútbol español se ha convertido en un pulso de estilos. Marcado por un factor psicológico que condicionaba al Real Madrid, con su temporada nuevamente en juego y que favorecía a un Barcelona con recuerdos recientes de triunfos amparados al liderazgo demoledor de Leo Messi.
Para los de Zidane era levantarse o lanzarse al abismo sin red y sacaron su gen ganador. Lo intentó de inicio el Real Madrid, siempre más vertical, jugando con ritmo y calidad durante el primer tiempo, pero no pudo abrir el marcador.