
La venezolana Yulimar Rojas, dos veces campeona mundial y subcampeona olímpica de triple salto, ejecutó ayer en la pista de Madrid el mejor salto de la historia: 15,43 metros en su último salto.
Atrás quedaron, en el ranking histórico, los 15,36 que la rusa Tatyana Lebedeva obtuvo el 6 de marzo de 2004 en Budapest.
La campeona mundial bajo techo empezó con un nulo muy largo, ajustó en el segundo para ponerse en cabeza con 14,65, volvió a hacer nulo en el tercero y en el cuarto, con 15,29, puso ya en grave riesgo el récord mundial.
Rojas volvió a cometer un nulo en la penúltima ronda y se despidió con una carrera explosiva y un triple vuelo majestuoso que la llevó a aterrizar a 15,43 metros de la tabla.
La cubana Liadagmis Povea, compañera de entrenamientos de la venezolana bajo la dirección de Iván Pedroso, terminó segunda con 14,52 y la portuguesa Patricia Mamona fue tercera con 14,28.