El Arsenal de Mikel Arteta salió vivo y reforzado del infierno griego ante Olympiakos (1-0), ayer en la ida de dieciseisavos de la Europa League, una competición que podría otorgar al equipo inglés una plaza en la próxima Liga de Campeones.
Para los “Gunners” la segunda competición europea, de la que son vigentes subcampeones, se presenta como el camino más corto para sellar un boleto a la próxima edición de la Liga de Campeones.
Décimos en la competición doméstica, son siete puntos los que les separan de sus vecinos del Chelsea (4º), mientras que de ganar el título europeo se asegurarán regresar a una competición que hace tres años que no juegan.
Ayer, el cuadro londinense, que sigue sin perder en 2020, dio un pequeño paso hacia ese objetivo.
Ante el líder de la Superliga griega, el Arsenal sumó su segundo triunfo consecutivo tras el logrado el pasado fin de semana ante el Newcastle.