La semana en que se cerró el mercado de invierno, sin que el Barcelona pudiese cerrar el fichaje de un “9” para suplir la lesión de Luis Suárez, el equipo barcelonista encontró en la conexión Messi y Ansu Fati una buena respuesta para ganar contra el Levante (2-1).
El Barcelona dio muestras de mejora, pero tuvo instantes que perdió el control del partido, especialmente en la segunda parte. Al Levante le costó muy poco generar peligro de gol, aunque sin acierto ante las numerosas ocasiones que tuvo para marcar.
Fue a la media hora del partido cuando el Barcelona dio la estocada en dos acciones casi consecutivas.
En el primer tanto, un pase en diagonal de Messi habilitó al joven jugador, que corrió en solitario para marcar gol (1-0), mientras que en el segundo, un minuto después, otra vez Messi, tras conducir sin oposición desde el centro del campo, dudó al llegar a la frontal, hasta que le dio el balón a un Ansu Fati que no se lo pensó y conectó otro disparó para batir a Aitor Fernández (2-0).